Camas, marcos y bases para el hogar

Una cama para descansar bien 

La cama es el lugar donde vamos a reponer energías luego de una larga jornada. Sin importar lo que hagas, al final del día tu cuerpo pide un descanso, y dependiendo de qué tan bueno y reparador sea ese descanso, tendrás más o menos energías para comenzar el siguiente día. Los colchones inflables están bien para una acampada o una corta visita a tus familiares en otra ciudad, pero para el día a día, mereces tener una cama apropiada. Las personas pasan, en promedio, 23 años de su vida durmiendo, así que no debes escatimar en la compra de una buena cama y un buen colchón. Los precios de las camas parten de los 100€, las más sencillas, y pueden superar ampliamente los 1000€ si se trata de una estructura exclusiva tallada a mano. En el caso de los somieres, el rango va de 30€ hasta aproximadamente 100€. 

Cómo elegir un buen somier 

Así como es muy importante tener un buen colchón para lograr un sueño reparador, también es importante el lugar en el que se apoya ese colchón. La base del colchón debe ser firme y uniforme. Ten en cuenta los espacios libres entre las láminas, ya que éstos permiten la ventilación. El somier que escojas dependerá del tipo de colchón que adquieras, o viceversa:

  • Si es un colchón de viscoelástica, cualquier somier funciona, pero es importante que tenga una buena ventilación.
  • Los colchones de látex necesitan situarse sobre un sistema de transpiración extra.
  • Los colchones que sean de muelles deben ponerse sobre una base más firme, tipo canapé.

En cuanto al bastidor, la estructura que soporta el somier, encontramos modelos metálicos, que son más económicos, y de madera, más caros, pero más resistentes. También puedes comprar somieres articulados que permiten ajustar la inclinación de la cama de acuerdo a las especificaciones del usuario. 

Cama con cajones y accesorios 

Algunas camas cuentan con cajones debajo del colchón que te permiten ahorrar espacio y tener algunas cosas a mano. Estos cajones son muy prácticos para guardar las sábanas, colchas y edredones. Por lo general, encontrarás de 2 a 4 cajones distribuidos a ambos lados de la cama. Los cabeceros de la cama pueden ser sencillos, acolchados o, incluso, llevar mesillas de noche incorporadas en los extremos y cajones para guardar cosas que queramos tener cerca de nuestro lugar de descanso. También podemos añadirle a la cama algunos accesorios funcionales, como barandillas o ruedas. Todo con el objetivo de obtener un mejor descanso.