Cambio de aires en el armario de los más pequeños
Ya sea por el inicio de la temporada escolar, un cambio de estación, la llegada de las vacaciones estivales o la cercanía de las Navidades, a lo largo del año son muchos los momentos en lo que nos toca comprarle ropa"> y calzado a los más pequeños de la casa, y es entonces cuando nos damos cuenta de que esta no es precisamente una tarea sencilla. El precio, el diseño, la resistencia, las marcas, las modas... Son tantos los factores a tener en cuenta, que es fácil llenarse de dudas y dar mil vueltas sin saber cómo organizar nuestra compra, así que vamos a darte algunas claves para que todo resulte mucho menos engorroso.
La lista de la compra
En primer lugar, es una buena idea hacer un pequeño inventario de la ropa que nuestro hijo o hija ya tiene y ver exactamente qué es lo que necesita. Elaborar una pequeña lista de la compra puede ahorrarnos mucho tiempo y evitar que nos encontremos con prendas duplicadas o con importantes ausencias en su armario. Igualmente, este listado nos ayudará a hacernos una idea del presupuesto que necesitaremos, viendo así si vamos a poder permitirnos algún capricho como ropa de niños de marca o si, por el contrario, vamos a tener que seleccionar muy bien lo que compremos y prescindir de los accesorios y complementos más superfluos.
La talla perfecta para su intenso día a día
En cuanto a los criterios a tener en cuenta a la hora de comprar cada prenda o zapato, la comodidad de nuestros hijos debería ser uno de los primeros que tengamos en mente. Los niños tienen que tener libertad de movimientos a la hora de jugar, correr o saltar, por lo que deberemos evitar comprarles ropa demasiado ajustada, sin caer tampoco en la tentación de cogerla excesivamente amplia pensando en que les pueda servir para la siguiente temporada.
Prendas a prueba de niños
La calidad de los tejidos y su resistencia también será fundamental. Piensa que es mejor invertir un poco más en una prenda durable que comprar una más barata que se rompa por el uso en apenas un par de días. En ese sentido, las marcas reconocidas suelen cuidar bastante los materiales con los que fabrican su ropa y complementos, pero en este caso debes fijarte bien para asegurarte de que lo que estés pagando sea realmente la calidad de la prenda y no el nombre impreso en la etiqueta del vestido, abrigo o pantalón.
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