Libros de invitados de boda

Un día perfecto
Pronto será vuestro gran día y queréis que todo resulte perfecto. Habéis pasado tanto tiempo seleccionando la decoración para bodas adecuada al lugar del evento que podríais escribir un tratado. Todo está previsto: el restaurante, los centros y decoración de mesas de boda perfectos y hasta las cámaras de fotos desechables para bodas para repartir entre los invitados, con lo que os aseguráis que ningún momento clave se quede sin registrar. La decoración de ambiente de boda también ha sido cuidada hasta el más ínfimo detalle. No queda nada, ¿verdad?

Pequeños detalles que se escapan
¿Lo habéis comprobado? Por ejemplo, algo que a veces se deja para el último momento son los libros de invitados de boda. Son libros de firmas donde las personas que os acompañarán en este día tan especial podrán dejar sus pensamientos y, con ellos, un recuerdo imborrable. Eso sí, como todo en este día, tendréis que buscar el estilo que más os represente y vaya con el resto de los artículos decorativos de boda. ¡Todo un reto!
Desde un árbol de huellas (donde cada persona puede plasmar su huella dactilar a modo de hojita de color sobre un bonito árbol) a los clásicos libros de firmas, pasando por pizarras, carteles, puzzles, cuadros y un sinfín de posibilidades más, siempre es posible encontrar la opción con la que sintáis que, efectivamente, representa lo que sois y queréis transmitir.
El rango de precios también es amplio: podéis disponer de alternativas preciosas desde menos de 10€. Claro que, si vais a tirar la casa por la ventana, vuestra imaginación será el único límite: cualquier cosa sobre la que poder estampar una firma o una dedicatoria puede convertirse en el centro de la fiesta. Hemos visto desde puzzles personalizados y cortados a láser en madera hasta enormes álbumes en cuero de primera calidad, pasando por urnas de madera de árbol en la que los invitados depositan sus mensajes pequeños discos de madera. ¡Todo puede ocurrir!

Un recuerdo imborrable
Ya han pasado los tiempos en los que la formalidad de los ritos contagiaba la consiguiente celebración. Ahora se busca ante todo pasar un buen rato junto a la gente más apreciada, y, por qué no, también se quiere originalidad, separarse de lo tradicional. La memoria que atesores de esos momentos también estará teñida de esa originalidad, así que, ¡no te cortes! Es el momento de planear cómo va a ser ese recuerdo imborrable.