Afinadores para instrumentos musicales

El comienzo
¿Has empezado a tocar un instrumento musical? ¡Enhorabuena! Acabas de comenzar un camino que te proporcionará un sinfín de emociones, satisfacción y alegrías. Ahora bien, ¿ya has decidido qué instrumento vas a tocar? Como sabes, las opciones son inmensas. Piensa en primer lugar en cual te gustaría, y luego en tus posibilidades: puede que sueñes con tocar un gigantesco órgano, pero si vives en un apartamento de una sola habitación y no dispones de acceso a un local habilitado para ello, será mejor que cambies de idea. Piensa también en si vas a practicar en casa, una escuela o un local de ensayo insonorizado. En este último caso, una ruidosa batería sería factible, en el primero, tal vez tengas problemas con los vecinos.

Afinando
¿Ya te has decidido? ¡Bien! Siguiente paso: los accesorios para instrumentos musicales. Necesitarás, ante todo, afinadores para tu instrumento. ¿Por qué? Porque no siempre podemos contar simplemente con nuestro oído, sobre todo cuando estamos empezando, y sería conveniente contar con ayuda para afinar. Existen de varios tipos: unos te indican ciertas notas exactas (por ejemplo, las de las cuerdas de tu guitarra o bajo al aire), mientras que otros cuentan con la escala completa. Algunos vienen provistos de micrófono o entrada de cable (en el caso de instrumentos eléctricos), mientras que otros se pinzan sobre el mástil y captan la nota a través de la vibración de la madera. Como ves, tendrás que decidir cuál se adapta mejor a tus necesidades.
Pero no te preocupes, no te supondrá un gasto demasiado importante: puedes encontrar afinadores sencillos desde poco menos de 5€, aunque si buscas algún afinador muy específico, para piano o guitarra, por ejemplo, puede que tengas que subir el presupuesto hasta más de 300€.

Algún detalle más
Además, necesitarás atriles, tanto para soportar las partituras como para apoyar los instrumentos sin que se deslicen al suelo, y un metrónomo o claqueta te resultará imprescindible para realizar las escalas de tu práctica correctamente.
Y, por supuesto, tapones de protección auditiva si tu instrumento es capaz de superar determinada cantidad de decibelios. Recuerda que estás tratando con tus oídos, que son órganos bastante delicados y que la exposición continuada a determinados sonidos, intensos, bruscos o explosivos, puede dañarlos irremediablemente. ¡Evita los riesgos!

¡Adelante!
Más adelante, y según avances en tu práctica, seguramente irán surgiendo nuevas necesidades, que irás cubriendo con otros accesorios y equipos para instrumentos musicales. Pero por ahora, no te preocupes. Con lo que te hemos comentado y tus ganas de empezar, tienes de sobra. Por delante te queda toda una vida de aprendizaje y mejoría, y un sinfín de momentos maravillosos en compañía de tu instrumento musical. ¿Sientes ya la emoción?