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Quiénes somos

Es inevitable en el dar y recibir del proceso democrático que los conceptos políticos, morales o estéticos de un individuo o grupo choquen ocasionalmente con los de otro individuo o grupo. En una sociedad libre, cada individuo es libre de determinar por sí mismo lo que desea pensar. Pero nadie tiene derecho a tomar la ley en sus propias manos e imponer el concepto de política o moralidad a otros miembros de una sociedad democrática. La libertad no es libertad si se concede solo a los aceptados y a los inofensivos. Nos damos cuenta de que la aplicación de estas proposiciones puede significar la difusión de ideas y formas de expresión que son repugnantes para muchas personas. No declaramos estas propuestas en la cómoda creencia de que lo que la gente piensa no es importante. Creemos más bien que lo que la gente piensa es profundamente importante; que las ideas pueden ser peligrosas; pero esa es la naturaleza de la verdadera libertad.
Ubicación: Estados UnidosUsuario desde: 14 feb 2014Vendedor: henryus.ujzwa4t09