Yogurteras, pequeños placeres caseros
Aunque la oferta de sabores y texturas es casi ilimitada, los yogures del súper no superan a los caseros, pues son más naturales y saludables al contener menos azúcar y carecer de potenciadores del sabor y otros aditivos. Para prepararlos en casa, las aliadas indiscutibles son las yogurteras o acondicionadores de yogurt. Permiten hacer cualquier tipo de yogur como griego, vegano, de sabores, natural o búlgaro y, además, prescindir de componentes que no te sientan bien como, por ejemplo, la lactosa.
¿Qué tipos de yogurteras existen?La oferta de yogurteras es inmensa, de modo que puedes encontrarlas desde las más básicas a las más complejas con innumerables funciones. Así, las yogurteras con temporizador cuentan con la ventaja de que te permiten programar el tiempo de elaboración de los yogures y, una vez transcurrido, se apagan solas. De este modo, puedes despreocuparte del electrodoméstico, a diferencia de las que no lo incorporan, que debes apagarlas manualmente.
Por su parte, las yogurteras eléctricas se emplean para crear yogures a tu gusto sin estar pendiente de aspectos importantes como la temperatura, que es clave para un buen resultado.
¿En qué debo fijarme a la hora de comprar una yogurtera?Para adquirir una yogurtera adecuada a tus necesidades y preferencias, es importante que te fijes en los siguientes aspectos:
- Capacidad. Las yogurteras estándar suelen contener 6 vasos. Pero si sois muchos en casa o consumes gran cantidad, deberás optar por modelos que incluyan 8 o 10 recipientes.
- Tipo de recipiente. Las más versátiles son las que incorporan vasos individuales con tapas, pues posibilitan hacer distintos tipos de yogures en una misma tanda.
- Temporizador. Permite tener control sobre el tiempo de fermentación del yogur y así darle el sabor y grado de acidez deseado. No olvides que cuanto más tiempo fermente, más ácido será su gusto final.
- Funciones extra. Cuantas más funcionalidades adicionales tengan las yogurteras, más podrás perfeccionar tus yogures caseros e incluso preparar otras elaboraciones. Algunos ejemplos son el sistema de enfriamiento, el temporizador, la función de calefacción...
Aunque su finalidad principal es la elaboración de yogures, de las que hay innumerables recetas para yogurteras, con las multifunción también puedes crear helados, nata para montar, cuajadas, queso fresco, postres lácteos e incluso mermeladas.