Cerámica y porcelana; más que hermanas
Desde la época prehistórica el ser humano se ha valido de la cerámica, ya sea como tosco útil de cocina o de hermoso objeto relacionado con elementos rituales. Con el paso del tiempo ha ido perfeccionándose en técnica y decoración produciendo verdaderas joyas históricas como se puede observar por ejemplo en la cerámica griega, hasta llegar a la actualidad, donde encontramos toda clase de figuras, vajillas y demás objetos de la más variada calidad, formas y tamaños. Algo más reciente es la porcelana, cuya primera manifestación aparece en China hace 4.000 años en la provincia de Kiangsi. Allí se encuentran los yacimientos de Kaoling, cuyo nombre ha dado lugar al de la materia prima básica de la porcelana, una tierra fina y grisácea. Al igual que la cerámica ha sido utilizada a lo largo del tiempo para crear las más bellas figuras y objetos.
¿En qué se diferencian cerámica y porcelana?
Aunque se puede decir que ambas son hijas del arte del fuego y se fabrican con arcilla y arena entre otros componentes, estos dos materiales bellos y tradicionales presentan una serie de diferencias basados principalmente en el momento de la cocción, cuando la porcelana es sometida a más temperatura para hacerla más dura, además la arcilla que se usa en la elaboración de esta última es más refinada y pura.
¿Qué características presenta la porcelana?
- Absorbe poca agua
- Poca porosidad
- Más resistente
- Más dura
- Existen menos tipos que de cerámica
- Estándares y requisitos distintos a la cerámica
¿Qué ejemplos de cerámica española existen?
Aunque existen gran cantidad de fábricas y talleres en España, con sus singulares características y tradición, hay tres manufacturas que destacan, cuyo origen se remonta a los siglos XV y XVI. Son la cerámica de Talavera, Manises y la Cartuja, que hoy día mantienen, junto a otras, el prestigio de las lozas de antaño:
Talavera de la Reina se consagró desde el siglo XVI como una de las regiones más importantes de fabricación cerámica con su técnica del estañífero y su decoración y series tan características.
Manises mantiene hoy día su gran tradición de producción cerámica en objetos como ánforas y azulejos, con sus lozas coloreadas de reflejos metálicos con las mismas técnicas que se utilizaban en el siglo XVI.
La Cartuja de Sevilla fue fundada alrededor de 1840 y produjo su típica loza blanca, estampada al modo inglés, dedicándose principalmente a servicio de mesa.