Cromos de coleccionismo

Cromos de coleccionismo
Coleccionar cromos es un pasatiempo que se inicia como una forma divertida de aprendizaje y entretenimiento para los niños que los engancha rápidamente, desde la emoción que sienten al abrir un sobre para saber qué hay dentro hasta jugar a intercambiarlos con amigos.
Pero el coleccionismo de cromos nos se queda solo en la infancia, de adultos, pasa a ser una afición nostálgica.
La pasión por los cromos de coleccionismo tiene muchos matices ya que existen coleccionistas profesionales que solo buscan cromos raros, difíciles de conseguir o muy bien valorados; como también están aquellos que sólo buscan completar un álbum de pegatinas de su infancia.

Las colecciones de cromos de fútbol
Los cromos de fútbol siempre han sido, y seguirán siendo, los cromos de deportes de coleccionismo que más éxito tienen. En este campo, los cromos Panini lideran el sector a nivel global, ya que desde 1970 han publicado los álbumes oficiales de los Mundiales de fútbol y posteriormente fueron sumando otros eventos tales como las Eurocopas y la Liga.
Podemos encontrar desde las tradicionales cartas de fútbol 2014 hasta el tan buscado álbum de cromos Adrenalyn, el juego de cartas coleccionables que causa furor en toda España, y que en su plataforma Adrenalyn XL online reúne a muchos amantes del fútbol para jugar, competir y disfrutar de su pasión por todo lo alto.

Los cromos no deportivos
La fiebre del coleccionismo va más allá del deporte y también incluye a aquellos que buscan opciones distintas como los cromos no deportivos de coleccionismo que abarcan películas, series televisivas, series juveniles, cómics, personajes de las series de dibujos animados, cromos infantiles didácticos, de naturaleza, de animales e, incluso, cromos antiguos o vintage.

Las claves del coleccionismo de cromos
Un cromo pueda valer desde 50 céntimos hasta 1500€. El valor no sólo dependerá de si se trata de un ejemplar raro, también influirá su antigüedad, la demanda, si se vendían en sobres o si venían como regalo por la compra de algún artículo, y, principalmente, las condiciones del mismo.
Su precio siempre será mayor si está sin pegar o si se encuentra en perfecto estado o como nuevo aunque sea de segunda mano. Realidades difíciles de conjugar, sobre todo si consideramos que en principio los cromos están destinados a ser coleccionados por niños que no se llevan muy bien con eso de no pegarlos en el álbum o de guardarlos con mucho cuidado.