Quería un calibre digital que fuera más cómodo de utilizar que los clásicos analógicos y estuve probando un par de ellos. El primero fue un Mannesmann de la serie económica y no me pareció malo, pero me disgustó que la medición no fuera demasiado estable. Es cierto que oscilaba dentro del margen de error lo cual no es reprochable, pero me dejaba una mala sensación; los acabados del instrumento tampoco me parecieron muy buenos, así que lo devolví . Despues compre otro de los más valorados en A****N la tienda vecina, ya me entendeis y que aquí también se puede encontrar por unos 20€. Pero me pasó exáctamente lo mismo, medidas inestables y la puesta a cero había que hacerla permanentemente, no había forma de conseguir dos medidas iguales. Por último navegando por foros de aficionados a la mecánica vi que recomendaban este. Investigue un poco y comprobé que era una marca con tradición pero no de las más conocidas por lo que el riesgo de que fuera una burda copia no era excesivo. El resultado es que este calibre es magnífico, buenos acabados, bastante precisión, estabilidad en la medida y la puesta a cero es de verdad, una vez la pones no hay que tocarla. Por supuesto no esperéis un calibre de altísima precisión, pero es que estamos hablando de un instrumento de poco más de 25€ y si quieres una precisión excelente te van a pedir rápidamente 200€. ¡Lo dicho! Relación calidad precio insuperable.Leer la opinión completa
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