A diferencia de Farpoint este Doom 3D resulta incómodo de jugar en ocasiones. Modificar el control para avanzar de forma fluida en lugar de a saltos mejora la experiencia pero el mareo está garantizado por la frenética mecánica de este título. Un trabajo complejo y difícil que si bien no está mal ejecutado no termina de ser del todo efectivo en 3D, pero es un lastre con el que cargan muchos juegos para ps vr difícil de evitar. Es bueno, pero deja un regusto amargo si has probado otras experiencia como Farpoint, mucho mejor adaptadas a la realidad virtual.