Con ella la autora vuelve al Madrid exaltado e inocente de los años ochenta, de la "movida" y los excesos, pero también de los deslumbramientos y la pérdida de la inocencia. La noticia no sólo devuelve a la narradora a su época de estudiante de Bellas Artes, cuando todavía soñaba con ser pintora, sino que le hace revivir la torrencial historia de amor que vivieron los tres cuando ella apenas tenía veinte años.