Faldas de cama

Protege tu canapé con estilo

Una buena solución para ganar espacio de almacenaje en un dormitorio son los canapés: estructuras rígidas que actúan como soporte o base de cama y sobre las que se coloca el colchón.

A diferencia del somier con patas, los canapés ocultan el espacio inferior de la cama y, por tanto, pueden ser óptimos como pieza decorativa, que mantiene o refuerza la tónica estética de un dormitorio. Y también, para evitar desaprovechar el espacio bajo la cama, los canapés funcionales permiten ser utilizados para almacenaje, ideal para guardar ropa u otros enseres. Son, por ejemplo, muy prácticos en viviendas con poco espacio para guardar cosas.

Pero el canapé es más alto que el somier estándar y, por ello, las colchas, edredones y fundas nórdicas, no llegan a cubrirlo totalmente. Además es posible que, por un cambio en la decoración, el canapé no combine con el estilo general de una habitación. Sea por una u otra razón, un cubre canapé puede solventar el problema.

¿Qué es exactamente un cubre canapé?

Un cubre canapé es una pieza textil que cubre la distancia que va desde el colchón, o parte superior del canapé, hasta el suelo. Como ropa de cama, se puede combinar con la colcha, almohadas, mantas, etc., o con cualquier elemento que defina el diseño de un dormitorio (cortinas, doseles, color de pared, mobiliario). Es, por ello, una prenda que, en definitiva, viste nuestro canapé. Y aunque, como el nombre indica, está principalmente indicado para canapés, es perfectamente útil también para somieres, en el caso, por ejemplo, que queramos ocultar la parte inferior de la cama.

¿Qué tengo que tener en cuenta?

Además de los aspectos meramente estéticos, es fundamental tomar las medidas de la cama. Si, por ejemplo, si el ancho de ésta es de 1,35m, tendremos que sumar la altura del somier o canapé multiplicada por dos (una por lado). O sea, que si la altura es de 50cm, necesitaremos un cubre canapé de 2,35m de ancho. Y, por supuesto, repetiremos los mismos cálculos para la longitud.

Una vez que dispongamos de estos datos básicos, podemos comenzar nuestra búsqueda. Hallaremos decenas de modelos en Internet. La mayoría en medidas normalizadas (que coinciden con las medidas estándar de camas y colchones, más la altura habitual en somieres y canapés), aunque muchos fabricantes ofrecen la posibilidad de confeccionar un cubre canapé que se adapte a la perfección a nuestras necesidades.

El rango de precios es muy amplio y suele oscilar entre los 5 y 35€, dependiendo de los diseños, tamaños, tejidos, calidades, etc. Así que si ya estás decidido/a, ¡seguro que encuentras algo que se adecúa muy bien a lo que buscas!