Aparatos para control de la presión arterial

Controla y cuida tu presión arterial
Todos sabemos lo importante que es prestar la debida atención a nuestra salud y cuidar de ella lo mejor posible. Entre los muchos controles y pruebas que podemos hacernos para asegurarnos de que todo funcione de manera correcta en nuestro organismo, destaca sin duda el de la tensión arterial, clave para mantener a raya el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares. No hay que olvidar que éstas son la primera causa de muerte en el mundo occidental, y que uno de los principales factores que las desencadena es precisamente la hipertensión arterial.
La hipertensión se produce por una elevación de los niveles de presión arterial de forma continua y sostenida, y puede afectar a pacientes de cualquier edad. Para detectarla, se usan unos dispositivos portátiles llamados esfigmomanómetros, aunque todos los conocemos popularmente como tensiómetros. Estos miden tanto la tensión arterial sistólica o "máxima" como la sistólica o "mínima". Cuando la primera supera el valor de 140 o la segunda es mayor de 90 (o ambas cosas a la vez) de forma persistente, hablamos de hipertensión.

Más vale prevenir
La mejor forma de evitar que lleguemos a sufrir esta afección es, obviamente, detectar a tiempo sus síntomas y actuar en consecuencia. Para ello, lo mejor es tomarnos la tensión al menos una vez al año, aunque si nos vemos afectados particularmente por algún factor de riesgo (antecedentes familiares, edad avanzada, sobrepeso, hábitos de vida poco saludables...) sería recomendable hacerlo aún con más frecuencia. Como no siempre podemos o queremos acercarnos al centro de salud a que nos tomen la tensión, una buena opción sería tener nuestro propio tensiómetro en casa, aunque debemos tener en cuenta algunas cosas antes de hacernos con uno y empezar a utilizarlo.
En primer lugar, deberemos asegurarnos de que nuestro dispositivo haya sido validado por un organismo independiente, ya que confiar en la mediciones de un aparato no homologado puede ser peligroso. Estamos hablando de nuestra salud y no deberíamos escatimar en nada relacionado con ella, de modo que invertir un poco más en un producto de una marca conocida y fiable puede darnos un plus de tranquilidad. En segundo lugar, también hay que saber que hay aparatos de control de la presión arterial de brazo y de muñeca, y que estos últimos pueden no ser tan fiables como los primeros, al afectar en ocasiones la posición del brazo a los resultados. Por último, hay que tener presente que, independientemente de nuestra elección, siempre habremos de seguir al pie de la letra las instrucciones de nuestro dispositivo y, en caso de duda, ponernos en manos de un profesional. Recuerda: con la salud no se juega.