Mermeladas y conservas

Jamones y conservas para comprar calidad de la buena

Elegir buenos jamones y conservas no es sencillo, pues aparentemente no tienen ninguna señal externa que ayude a realizar una buena elección. Lo ideal es que se pueda probar el producto, pero si eso es imposible, existen algunas particularidades que se ven a simple vista que te guían para tomar una decisión y comprar un jamón serrano o una conserva de pescados o mariscos de buena calidad en eBay.

¿Cómo elegir un buen jamón serrano?

Hay varios aspectos que pueden ayudarte a elegir un buen jamón serrano, de buen sabor, fresco y de calidad:

  • Atributos externos: elige un jamón que tenga un color y una superficie homogéneos, que no tenga hendiduras ni canales que indiquen que está excesivamente seco.
  • Pata o codillo: observa que la pata o el codillo sea redondeada, lo cual significa que tiene buena parte de músculo y grasa. Mira también que no tenga hendiduras ni canales.
  • Cobertura grasa: verifica que la tapa del jamón, la parte más ancha, esté recubierta de grasa de al menos un centímetro y medio, desde la zona lateral de la maza hasta la cadera o extremidad del jamón.
  • Color de la grasa: asegúrate de que la grasa tenga un color blanco amarillento. Si es de color naranja o amarronado, es una señal de que la grasa está rancia.

¿Cómo leer la etiqueta del jamón?

El jamón tiene una etiqueta y en ella, así como en los sellos de la pieza, encontrarás la siguiente información:

  • Denominación de “jamón serrano”.
  • Meses de curación (superior a los 7 meses).
  • Semana/año de comienzo de curación.
  • Elaborado por/ lugar de elaboración.

¿Cómo elegir buenas conservas?

Para elegir conservas de buena calidad es imprescindible verificar que el envase se encuentre en buen estado. Frecuentemente las latas con abolladuras son señal de alimentos que han expirado. El líquido donde son envasados los productos es también señal de la calidad del contenido. A la hora de elegir pescados, es mejor optar por los pequeños en conserva, como las sardinas, las anchoas o la caballa, que tienen alto contenido en Omega3 y no contienen metales pesados como el atún. Otra buena elección son los mariscos en conserva, que son una gran fuente de calcio y hierro. Además, puedes encontrar pescados y otros productos del mar en conserva con un bajo contenido de sodio y de bajas calorías, como en el caso del pescado al natural, que solo lleva como cobertura agua y sal, sin aceite, saborizantes ni conservantes.